
El éxito del tratamiento térmico radica en la diferencia para resistir el calor que presentan las larvas y el ácaro de Varroa.
Cuando se aplica el tratamiento térmico a una temperatura especifica, se forman proteínas de shock en el ácaro que causan daños en sus células. La formación de estas proteínas de shock ocurre a temperaturas más altas en las larvas de las abejas.

Los resultados de estas pruebas permitieron optimizar los parámetros de operación y desarrollar un nuevo diseño del equipo.
Actualmente se están haciendo los últimos tests para producir una serie de 30 máquinas que estarán disponibles (si todo sigue buen curso) en Abril de este año 2011.
Quien esté interesado, puede saber más y realizar un seguimiento de este proyecto en su página web:




