El 12 de diciembre de 2011 se publicó el Real Decreto 1628/2011 por el que se regula la lista de especies exóticas invasoras. En él se incluye a la avispa asiática (Vespa velutina) en el catálogo de estas especies, reconociendo de esta manera que existe “información científica y técnica que indique que constituyen una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, la agronomía o para los recursos económicos asociados al uso del patrimonio natural”.
La lista está elaborada por el Ministerio de Agricultura, alimentación y Medio Ambiente (antiguo Ministerio de Medioambiente, y Medio Rural y Marino).
Este era el primer paso necesario para que nuestro País y nuestras Comunidades puedan tomar cartas en el asunto sobre el nuevo problema que afecta a los apicultores españoles. Y es que en el Real Decreto, entre otras cosas se dice que las comunidades autónomas, en coordinación con el Ministerio, deberán tomar las medidas necesarias para realizar seguimientos del comportamiento invasor, su control y si es posible, la erradicación de la especie. Para ello el Ministerio proporcionará la ayuda técnica y económica para la ejecución de dichas medidas.
También se crea una “Red de Alerta para la vigilancia de especies exóticas invasoras” para coordinar las acciones de las autonomías y la Administración central.
La dispersión de Vespa velutina es continua. A los focos del País Vasco y Navarra se unen ahora los de Cataluña. Con el tiempo más comunidades se verán afectadas. La obligación de actuar está en sus manos, pero en tiempo de crisis es sabido que todo se demora. Y la obligación de los apicultores es ahora recordar a nuestros gobernantes cuáles son nuestros intereses como ciudadanos.