Hola a todos.

El avance de Vespa velutina en la zona Cantábrica es abrumador. Al natural progreso de este a oeste (desde la entrada por Guipúzcoa y que ya ha llegado a Cantabria), hay que unirle el salto hasta Portugal y Galicia provocado, probablemente por los medios de trasporte que a diario cruzan el norte de España. Miles de camiones recorren las carreteras para transportar mercancías desde Francia y País Vasco para llevarlas a los puertos gallegos y portugueses. Cualquier reina fundadora puede ir acomodada en estos transportes para formar su nido a cientos de kilómetros del nido en que nació.

La realidad es esta y es dura.

Con el avispón asiático llamando a las puertas del Principado por el este y oeste, la comunidad apícola asturiana está en pie de guerra. Muchos apicultores aseguran haber capturado avispas en sus colmenares o narran historias de colmenas devastadas por Velutina. A la credibilidad de estas historias ayudan los medios de comunicación que semanalmente nos informan de hallazgos de la avispa en diferentes partes de la provincia. La historia real es afortunadamente distinta. Hasta ahora, no hay ningún caso confirmado de la presencia de la avispa en Asturias. Todos (repito, TODOS) los avisos de focos en Asturias han sido desmentidos oficialmente.

Cuando un periodista mal informado publica la noticia de la presencia de esta avispa sin haber sido debidamente contrastada como cierta, crea una ola de intranquilidad entre los apicultores que puede provocar reacciones precipitadas e inútiles. Desgraciadamente cuando se desmiente la veracidad del foco, este “periodista” nunca publica otra noticia que diga “señores, pido disculpas ya que metí la pata”, quedando un poso de confusión entre todos los interesados sobre el tema. En otras ocasiones el cronista confunde la invasión de V. velutina con el de otras avispas que nada tienen que ver en aspecto y distribución geográfica con el avispón asiático, por un falta de profesionalidad manifiesta, mezclando datos y fotografías (todos estos bichos son iguales) en un caos de información sin pies ni cabeza.

Saco este tema a colación por las acciones que, por culpa de esto, están realizando muchos apicultores para combatir una plaga que todavía no ha llegado a sus colmenares.

A nuestros oídos llegan noticias de muchos compañeros que están colocando trampas en los colmenares para capturar a todo bicho viviente que quiera compartir el espacio con sus colmenas. En estas trampas caen diversas avispas y avispones, moscas, escarabajos, abejas de todos tipos y mariposas que, por supuesto, tienen su función en el ecosistema donde viven. Evidentemente en las trampas no pueden caer velutinas en aquellas zonas donde todavía no han llegado las velutinas.

Quizás el insecto que mayores daños esté sufriendo por estas acciones irracionales sea el avispón europeo (Vespa crabro). La similitud de este avispón con el asiático ha provocado que se le atribuyan daños que no provoca (V. crabro puede llevarse alguna abeja de la colmena, pero nunca asolará el colmenar). En consecuencia se contraataca destruyendo sus nidos, trampeando ante los avistamientos y matando siempre que se pueda a este insecto. Este avispón que esta protegido en muchos países europeos por el gran beneficio que genera al medio, eliminando a otros insectos, está siendo masacrado. Algunos científicos alertan sobre la facilitación que se puede provocar a la invasión de velutina al hacer desaparecer del medio a sus competidores directos, entre los que destaca V. crabro.

Es evidente que V. velutina acabará llegando a nuestros colmenares. Probablemente tengamos que trampear, como medidas para reducir la presión de invasión sobre nuestras colmenas. Pero seamos prudentes y hagámoslo como medidas de lucha coordinada cuando llegue el momento de actuar.

Y si algún apicultor cree haber detectado a V. velutina en su colmenar, puede contrastar el hallazgo con técnicos que confirmarán la veracidad o no del aviso. En Asturias pueden ponerse en contacto con la Administración, las asociaciones de apicultores, ADAPAS o la FAPI.

También sería necesario requerir a la Administración Central un servicio de información oficial sobre Vespa velutina para conocer la distribución real de esta especie invasora y de las novedades que con respecto a ella vayan ocurriendo.

Pero este, sería otro tema.

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